Como decía un veterano astronauta que contempló nuestro planeta desde la estación espacial Internacional: "El espacio es el sitio más inhóspito que el hombre puede conocer". Pero además del frío extremo, la radiación y la falta de oxígeno, existen los planetas, donde una civilización que vive como en la Antigüedad Clásica esconde un terrible tesoro en el mineral que ofrecen a sus dioses y que puede desencadenar una ambición sin límites. Eso descubrirán los tripulantes de la K2 soñando con la gloria sin pensar que la respuesta no puede ser otra, que la misma muerte...