"Salomón Sabas, según se verá, es un romántico de entonación levantada, aún tratándose de su intimidad sentimental, y de lenguaje intenso, sea su inspiración elegíaca o exaltatoria, exhortativa o quejumbrosa . Y si bien su voz suena emotivamente hiperbólica e idealizante, como corresponde a la imposibilitación romántica, no deja de expresar la realidad, registrándola con fidelidad de observador atento de la dinámica humana y comarcana. Sin duda, sus tempranos trabajos rurales, lo predispusieron a experimentar la vida como hecho palpable, pese a los velos que pone sobre ella la ensoñación lírica. (...)<p/>
Sus versos (...) no merecen quedar en el olvido o en la rememoración de admiradores cercanos. En conjunto representan la respuesta infatigable de un alma a la solicitaciones de una inspiración que se mantuvo siempre encendida, y sin duda animada por la convicción de que sus frutos debían trascender hacia los otros mediante la escritura pertinaz y aleccionadora, reflejo de su vocación visceral."<p/>
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Osvaldo Guevara