En la vida cotidiana de Josefina, el descontento comienza a asomar. Los replanteos sobre su rutina la enfrentan a una lucha constante entre el deber y el deseo. Durante años se sostuvo en la exigencia, el ritmo laboral y lo que suponía que debía hacer, hasta que un accidente inesperado la obliga a parar. En esa pausa forzada, aislada del ruido exterior, Josefina inicia un viaje hacia adentro. Acompañada por el silencio, por sus amigas y por una versión de sí misma que creía perdida, empieza a reconstruir su historia desde un lugar más honesto, más vital.