Las ausencias pesan. El vacío se hace latente, ovillándose al centro del pecho como un invierno enfermo, malherido. ¿Qué camino seguir cuando aquello que se atesora no tiene ya asidero en este mundo?
Los poemas reunidos en Sales de la memoria, de la poeta Patricia Quaranta, nos recuerdan que, a pesar de nuestras propias búsquedas y evidentes individualidades, vivimos hermanados en el dolor que nos causan las ausencias de quienes amamos, ante ello sea la poesía un amasijo en el que palabra, recuerdo y afecto nos sirva de madero al cual asirnos para sobrevivir a una tormenta que no cesa.